Desde los años 20 del pasado siglo y hasta 1972, una familia francesa fabricaba y exportaba perfumes y aceites esenciales a partir de la flor del azahar del valle del Guadalhorce en el recinto, que durante su historia ha tenido otros usos como almacén o discoteca.
Instalada en la barriada del Puente de la malagueña localidad de Álora, a orillas del río Guadalhorce, la instalación cuenta con dos naves, un depósito de agua elevado, un cobertizo y una chimenea de ladrillo, y ya fue parcialmente rehabilitada por la familia Borrego tras incorporarla a su cartera patrimonial para dar cabida a otra de las empresas del grupo constructor.
La actual intervención en la nave principal, realizada por el propio equipo de Tailor a partir del proyecto de su director general, Juan Manuel Mancebo, habilita dos niveles interiores y reordena el espacio común exterior para acoger las oficinas centrales de la empresa, que también cuenta con sede permanente en Madrid.
El programa de usos se desarrolla a partir de un gran espacio abierto en planta baja, con mesas de trabajo colectivas para albergar a una docena de técnicos y administrativos permanentes y cuenta con zona de hot desks que pueden usar los técnicos desplazados de forma ocasional. Se completa con despacho, sala de reuniones, sala de proyectos y almacén logístico.
En el exterior se ha habilitado un espacio arbolado como aparcamiento, espacios de esparcimiento y un office compartido con Leba, la otra empresa del grupo constructor implantada en el recinto.
En palabras de Juan Manuel Mancebo: “El proyecto replica la estética de la arquitectura industrial del s. XX, usando materiales y soluciones constructivas desmontables que respetan el edificio original y funcionan como una piel interior que crea un espacio amable y funcional para trabajar”.
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